martes, 1 de septiembre de 2015

Dolores dentales

Definición:Un dolor de diente o dolor de muela suele ser el resultado de caries dentales o de una infección. La caries dentales a menudo son causadas por una higiene dental deficiente, aunque la tendencia a padecerlas también es en parte hereditaria.
Algunas veces, el dolor que se siente en el diente en realidad se debe a un dolor en otras partes del cuerpo. Esto se denomina dolor referido o irradiado. Por ejemplo, un dolor de oído algunas veces puede causar dolor de muela.
Aun así existen varios motivos para un dolor dental o en la boca se deben atender de la siguiente manera:

Tipos y Manejo:
Dolor en dientes y muelas - enjuáguese la boca con agua tibia. Con el hilo dental, elimine cualquier resto de comida que haya podido quedarse entre los diente y después enjuáguese. Si tiene alguna hinchazón, colóquese una bolsa de frío instantáneo en la mejilla (aplicándola durante 20 minutos y descansando otros 20 minutos). No aplique calor. Para aliviar el dolor se puede tomar una aspirina o similar. No se la coloque directamente encima de la encía, ya que podría quemarse. Acuda a su dentista lo antes posible.

Residuo atrapado entre los dientes - intente quitar el residuo con hilo dental y a continuación enjuáguese bien la boca para eliminar cualquier resto que haya podido quedar. No intente quitar el residuo con objetos afilados o puntiagudos. Si no puede quitárselo, acuda al dentista.

Aftas o llagas en la boca - las aftas son pequeñas heridas que se forman dentro de la boca, en la parte interior de la mejilla, en las encías o en la lengua. Pueden aparecen cuando nos mordemos la mejilla, nos cepillamos los dientes con demasiada fuerza o nos quemamos con comida demasiado caliente, o por irritaciones debidas a los aparatos de ortodoncia o a las dentaduras postizas. La acción efervescente de los limpiadores oxigenados elimina los restos de comida y otros irritantes de la llaga. Al sellar, el líquido se transforma en una delgada barrera flexible que protege la zona afectada, sellando las terminaciones nerviosas durante horas, para que pueda usted seguir comiendo y bebiendo sin dolor.

Caída de dientes debida a golpes - si es posible, recupere el diente. Si es un diente de leche, colóquelo en un recipiente con leche, agua salada o la propia saliva del paciente. Si no dispone de estos líquidos, colóquelo en agua. Si es un diente permanente tenga mucho cuidado de no tocar la raíz y vuelva a poner el diente en su sitio con mucho cuidado. Acuda al dentista inmediatamente.

Rotura de un diente - limpie suavemente la suciedad o residuos que puedan quedar en la zona afectada con un limpiador oral antiséptico. Coloque una bolsa de frío instantáneo en la zona de la cara correspondiente al diente roto para minimizar la hinchazón. Si el diente se ha quedado con un borde afilado, cúbralo con parafina (cera) para que no corte las encías o la mejilla. Acuda inmediatamente al dentista.


Mordisco en el labio o la lengua - con una gasa estéril, aplique presión directamente en la zona que esté sangrando durante 15 a 20 minutos. Enjuáguese con un limpiador oral para aliviar la hemorragia y limpie la herida. Si hay hinchazón, aplíquese una bolsa de frío instantáneo o hielo. Si la herida sigue sangrando, acuda a urgencias.

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